Hoy en día podemos ver en la mayoría de las familias como niños de cuatro o cinco años les piden a los Reyes Magos una tablet. Este singular hecho, que parece algo natural, debe ser analizado.Los niños comienzan a utilizar tecnologías, de cualquier clase, en el mismo momento que empiezan a caminar o incluso antes. El 42% entre 0 a 8 años utilizan dispositivos conectados a internet, este dato realmente debe hacernos pensar y concienciarnos de la situación que tenemos en el presente. Los padres tienen un papel fundamental puesto que cualquier niño pequeño actuará y hará lo que le permitan en casa. Pongamos el ejemplo de la tablet, es una pantalla táctil con la que puedes acceder a cualquier rincón de internet tan solo tocándola, todos sabemos que a los niños les encanta tocar todo lo que ven. En cualquier momento la pueden coger e "investigar" que es ese objeto extraño que tanto les llama la atención. Con un solo toque pueden acceder a cualquier página web de cualquier tipo de contenido, e incluso puede conectarse y comprar, sin ser conscientes de ellos, aquello que le aparezca delante de la pantalla.
Siendo realistas nadie pone verdaderos sistemas de seguridad para que los más pequeños de la casa no puedan meterse en ciertos sitios que no son convenientes para ellos. Tampoco los padres pueden estar las 24 horas del día pendientes de si su hijo coge la tablet o el móvil, pero nunca debemos obligar que son ellos los únicos que lo pueden evitar. Las nuevas tecnologías están presenten en todos los hogares y conviven con nosotros día a día pero, ¿realmente las necesitan los niños?
Dejemos vivir la infancia lejos de las tecnologías que ya tendrán tiempo de descubrirlas pero nunca podrán recuperar su niñez.
Ciertamente, no parece muy apropiada cierta tecnología a edades tan tempranas. Pero más que nada porque no está hecha para ellos.
ResponderEliminarDejar en manos de los pequeños nuestras tablet, móviles o portátiles es un error. No solo por el evidente riesgo que corren nuestros aparatitos, sino porque ni están hechos para ellos ni su contenido y uso les conviene.
Pero como con los juguetes, debe haber una tecnología para cada edad. Y si ya de fábrica viene hecha para ellos, ya el problema es diferente. Por ejemplo, en Imaginarium tiene Superpaquito, una tablet para niños a partir de 6 años, con contenidos, uso, y seguridad para esas edades (y no es propaganda :-)
En ese caso, el problema ya no es que la tecnología que demos al niño no sea adecuada, pero si podría serlo un uso abusivo de ella.
Es cierto que todo depende del uso y del enfoque: puede ser una forma de vender a un sector muy influenciable, en busca de más beneficios, o una forma de preparar a las nuevas generaciones para el mundo que se les viene encima.
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