La caída que sufrió WhatsApp la tarde del 22 de febrero, tres días después de la compra llevada a cabo por Facebook, provocó una oleada de reacciones en el ámbito de la mensajería instantánea. Desde las 19:35 del sábado hasta las 23:30 de la noche, el servicio se mantuvo inactivo por una serie de “problemas con el servidor”, según comunicó la empresa en la red social Twitter. El suceso impulsó la unión de usuarios en busca de nuevos servicios similares, tales como Line o Telegram.
A raíz de la desconexión que sufrió WhatsApp, Telegram, una aplicación alternativa a WhatsApp, experimentó 1,8 millones de nuevas altas el mismo sábado, cifra que ascendió a 4,9 millones sólo dos días después, e incluso se situó en la lista del AppStore como la tercera aplicación más descargada. Tal fue la masividad de uso de esta red, que también experimentó fallos de conexión debido al elevado número de nuevos usuarios perjudicados por WhatsApp. Incluso Line, otra aplicación tecnológica de mensajería, anunció la afiliación de 2 millones de nuevos usuarios tras el accidente.
El servicio ruso de mensajería instantánea se presenta como un fuerte rival para la nueva adquisición de Facebook. Telegram es un proyecto sin ánimo de lucro, basado en la nube, que ofrece la posibilidad de autodestruir los mensajes y crear chats secretos que ni el propio Telegram es capaz de descodificar. Si tenemos en cuenta las declaraciones de Edward Snowden sobre la red de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) a la que contribuye una larga lista de compañías tecnológicas, donde se incluye Facebook, es comprensible que los usuarios aprecien la seguridad y protección que brinda Telegram y opten por buscar formas distintas de comunicación mediada.
La hegemonía de WhatsApp en el mercado de las comunicaciones es evidente, pero el suceso del 22 de febrero nos ha demostrado que en la sociedad de la información no existen monopolios internacionales, sino diversas alternativas que aprovechan el mínimo fallo para tomar impulso.
Sinceramente, pienso que whatsapp se va a ver perjudicada por la compra de parte de facebook y terminará por liderar telegram. PD: Bastante bien argumentado y escrito.
ResponderEliminar¡Muchas gracias! La verdad es que pienso igual que tú, podría pasar igual que las redes sociales desbancaron al famoso Messenger en su día. En el plano de las nuevas tecnologías todo es cambio y revolución.
ResponderEliminarLo primero de todo felicitarte por el artículo, me gusto y muy ameno.
ResponderEliminarYo tengo en mi móvil descargado Telegram y me parece una gran aplicación y pienso que WhatsApp debido a que es una App de pago va a perder con el tiempo la hegemonía de la que hablas en tu artículo.
Creo que este es un articulo interesante porque muestra el desconocimiento que podemos llegar a tener sobre a donde van a parar nuestros datos personales. Te hace darte cuenta que quizás lo más popular no es siempre lo mejor. Me ha gustado mucho la forma en la que el autor argumenta sobre el tema.
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