Con el auge de la crisis la gente
trata de buscar continuamente modos de vida más económicos y asequibles. Surge
de este modo el consumo colaborativo, método de intercambio desarrollado gracias a las nuevas tecnologías que se ha extendido hasta el sector de los
transportes. El uso del coche compartido está cada vez más extendido por nuestro
país y por todo el continente europeo.
En este ámbito destaca la página
web Blablacar.es, una plataforma para compartir coche en la que puedes
ofrecerte como conductor o como pasajero. Tiene una organización muy sencilla,
los pasajeros encuentran a los conductores online, siempre manteniendo la confidencialidad
mediante un sistema de mensajería interna. Además, el pasajero puede escoger el transporte
que se adapte a sus preferencias, siendo señalado en la propia web por los
conductores si en el coche se fuma, si hay animales, o si se escucha música. Se
puede incluso elegir entre un viaje con mucha conversación, en cuyo caso el
usuario se especificará como “BlaBlaBla”; o “Bla” si por el contrario prefiere
dormir durante el viaje.
Sin embargo, la extensión de este
consumo colaborativo ya está creando polémica. Muchas empresas de transporte han
visto esta plataforma como una evidente competencia que ha hecho disminuir sus
beneficios. Una de sus alegaciones es el uso que dan ciertas personas de la
plataforma como negocio lucrativo. Y sí, estas personas sin duda existen, pero son un número realmente reducido
frente a las miles de personas que mediante el consumo colaborativo comparten
el precio de la gasolina e incluso contribuyen a una menor emisión de CO2. La
única solución parece ser la introducción de algún tipo de legislación que
regule dicha actividad para que este dinero se introduzca en las leyes fiscales
y poder garantizar los derechos y la seguridad de sus usuarios. De hecho, Blablacar
cobra ya en Francia un 10% a cada
pasajero por trayecto y pretende cobrar en breve en España y otros países.
Sin duda, el consumo colaborativo
necesita una regulación por mínima que sea, pero no creo que páginas como
Blablacar sean las culpables de la disminución de los beneficios de las
empresas de autobuses y otras, sino su falta de adaptación a las nuevas tecnologías
y al avance de la sociedad en general.
La verdad es que no tenía ni idea de este método para viajar. Algo le había oído decir a una compañera, pero no sabía a que se refería.
ResponderEliminarA simple vista me parece una gran idea para ahorrar el coste en gasolina, reducir las emisiones de CO2, hacer que haya menos coches en las carreteras, etc. Pero la verdad es que me preocupa bastante la seguridad, este sistema tiene alguna garantía de algún tipo, o al registrarse hay que dar datos responsabilizándote de que, en el caso del conductor, te lleve a donde dice y en el caso del pasajero que no te destroce el coche? (por ejemplo).
Pero aun así me parece una buena manera de que los consumidores se saque las "castañas del fuego", y no tengan que depender de la fluctuación de los mercados en materia turística para que el billete les salga o más caro o más barato.
Enhorabuena Marisol por tu entrada!!!!!
La página cuenta con un apartado de opiniones en el perfil de cada usuario en el que se califica al mismo. De este modo puedes saber de forma previa, mediante la experiencia de otros individuos, si el coche es cómodo, si el usuario es amable o si ha sido puntual. Además, Blablacar cuenta con un Equipo de Atención al Usuario.
EliminarPor otro lado, los usuarios utilizan identidades reales, puesto que el email y el teléfono móvil de cada uno se certifican, pudiendo también enlazar el perfil de Blablacar con el de Facebook.
Mucha gente se cuestiona la fiabilidad y seguridad de este sistema. Sin embargo, nadie lo hace con el servicio del taxi, en el cual te subes a un coche de un desconocido del que ni si quiera tienes información previa como la que te ofrece esta plataforma.
Espero que te haya servido de aclaración. ¡Muchas gracias, Guille!
EliminarMuy buena respuesta :)
EliminarTécnicamente para entrar en el servicio de taxi, los conductores deben pasar pruebas previas y se encuentran un registro. Además se pueden poner quejas en el servicio de la compañía.
EliminarSi que es cierto, que existe un margen por el cual no se conoce al conductor, ni sus datos, etc., pero tampoco los conocemos de la persona que lleva un autobús, el tren, la cajera de un supermercado, etc., pero detrás de ellos hay una compañía que avala su trabajo, que es por lo que cobran; mientras que esta página solo gestiona el servicio.
En cuanto a que "es una buena manera de que los consumidores se saque las 'castañas del fuego', y no tengan que depender de la fluctuación de los mercados en materia turística para que el billete les salga o más caro o más barato"; yo no se hasta que punto varía el costo de un billete de autobús en función de cuanta gente solicite el viaje.
Supongo que bastante. Hoy en día no coge el bus ni perry y los precios son altos para mantener el bus en línea. La cuestión de la seguridad es algo bastante relativo. En mi opinión creo que no hay más riesgo que el que puedes tener con cualquier otra persona conocida. Elige gente experta, con muchos viajes y con datos validados, y la experiencia será buena. Yo hago Blabla siempre y cada viaje tengo.conversaciones con gente desconocida alucinantes. Te enriquece en todos los aspectos (y también en lo.económico). Lo siento por los buses: o renovarse o morir!
EliminarEn relación a lo del billete de autobús, supongo que las compañías de transporte serán "listas" y se dedicarán a hacer informes y estadísticas de los viajes que solicita más la gente. Así, en función de la oferta y la demanda, pueden hacerse una idea de que paquetes son más rentables para subirles el precio y cuales menos para bajárselo.
EliminarCreo yo...
Primero, no todo es por la crisis. Formas de ahorrar siempre han existido y existirán.
ResponderEliminarEn segundo lugar, lo de contaminar menos es una falacia. Si decimos que los que usan la web provienen del bus, entonces se contamina más. En un bus caben 60, que necesitan 12 coches llenos para viajar, por lo cual contaminan más. Además de llenar más las carreteras y por tanto perjudican más la circulación.
Por otro lado, bus y taxi son negocios legales que como tales tienen unas responsabilidades, seguros y medidas de seguridad reguladas. Además de contribuir a la riqueza general con sus impuestos.
En resumen, que estará muy bien, pero su único fin es que el viaje te salga más barato. Y punto
Personalmente no creo que sea una falacia que se contamine menos con este sistema, es decir, estamos suponiendo que estas 3 personas (en un supuesto de 4) que utilizan el sistema 'blacar' irían en autobús, pero podría darse el caso de que cogiesen sus propios coches. Es más, el sistema quiere encarnar la filosofía de los viajes de amigos, en los que se juntan varios en un coche para evitar coger más de uno. Incluso me atrevería a decir que utilizar el 'blacar' se lo plantean aquellas personas que su punto de destino no se encuentra cerca de una parada de tren, autobús, etc. De esta forma no solo sería una forma de ahorrar, sino que con ella se contribuye a que haya más opciones con las que la gente pueda viajar de forma más eficiente, dejando el hueco a aquellas a las que sí les venga bien el destino prefijado.
ResponderEliminarQuizás hablar de negocios legales es un tanto injusto para este nuevo sistema, porque que no se encuentre regulado no significa que no sea legal.
http://vozpopuli.com/actualidad/44645-fomento-avisa-los-usuarios-de-blablacar-o-uber-podran-ser-multados-con-hasta-600-euros
ResponderEliminarY hoy guerra de taxistas
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