miércoles, 2 de abril de 2014

La hegemonía de los móviles

Los móviles se han convertido estos últimos años en un objeto que siempre llevamos con nosotros, y sin el cual nos sentimos perdidos. Con los smartphones está dependencia se ha ido incrementando, hasta tal punto que en las paradas de autobuses, metro, en las clases y prácticamente en cualquier momento de las 24 horas de las que se compone el día, observamos como continuamente se tiene el móvil en la mano utilizánndolo para jugar, hablar e incluso leer una noticia a través del periódico digital.
Diversos debates han surgido sobre si el uso abusivo de aparatos tecnológicos realmente es un avance o un retroceso, ya que ofrecen numerosas ventajas pero quizás las utilizamos de una manera incorrecta, sin tener en cuenta los posibles contras que pueda tener. Cada vez se ve menos grupos de jóvenes simplemente charlando, la necesidad de tener el móvil es tal que a pesar de estar cara a cara con una persona pueden permanecer en silencio hablando por el WhatsApp con otro persona pudiendo incluso chatear con la persona que tienen en frente.
Cada vez se les añaden más utilidades y posibilidades, haciendo que únicamente necesites este dispositivo para el normal desarrollo de tu vida diaria. Una de las últimas novedades, que en los últimos meses podemos ver ya que nos han bombardeado a través de la publicidad, es la posibilidad de pago con el teléfono móvil, en 2011 había cerca de 160 millones de personas que  lo hacían de esta forma.
En nuestro país las tres grandes compañías de telefonía (Movistar, Orange y Vodafone) se unificaron en 2011 para potenciar esta nueva forma de pago, sin embargo en 2013 Momo pocket es el primer sistema de España que permite está función. 
Los comercios todavía no se encuentran demasiados familiarizados con esta nueva manera de poder gestionar los pagos a su negocio, ya que es algo reciente y todavía, en gran medida, desconocido por muchas personas.
Como todo avance tecnológico esto tiene sus ventajas e inconvenientes. A una parte de la población no le atrae esta forma de poder llevar a cabo sus compras ya que no sienten que sea un modo seguro. Otros ciudadanos en cambio piensan que este es un modo más fácil y cómodo que tener que llevar siempre encima todas las tarjetas de crédito.Debemos tener en mente que el dinero es un tema delicado puesto que en la sociedad en la que vivimos en la actualidad es un medio indispensable para cualquier mínimo movimiento, por lo que no podemos dejarnos llevar por lo atractiva que puede ser una novedad, sino que hay que examinar detenidamente si realmente nos beneficia, y más aun si nos sentimos cómodos al manejar el dinero de esta nueva forma.

3 comentarios:

  1. En el móvil cada vez llevamos más información delicada, eso está claro. Y mucha de ella supone poner en riesgo nuestra privacidad y nuestra seguridad si cae en malas manos. Pero aunque seamos conscientes de ello, el paso hacia usarlo como medio de pago parece que da mucho respeto. En general los consumidores son reacios a usarlo para eso, por miedo seguramente. Pero no se puede descartar que se vaya popularizando.
    Yo, de momento, esperaré

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  2. En efecto, la tecnología móvil está presente en nuestro día a día hasta el punto de afectar relativamente a las relaciones y, desde la perspectiva social, no considero que esto sea beneficioso en absoluto. Si ya hablamos de un posible uso como medio de pago, personalmente, me parece de todo menos seguro. Sabemos que una característica principal de la sociedad actual es el control, y estos no me parecen más que mecanismos para asegurarlo con mayor eficacia. Desde luego, yo me quedo con el dinerito "contante y sonante".

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  3. Antes de la "era smartphone" en mis ratos libres sacaba el libro y aprovechaba para leer. Ahora sólo miro el móvil. En la mesa, en la cama, en el metro, en clase, en reunión, en funeral, en tutoría, en despacho, en trabajo, en el baño... Es increíble lo mucho que nos da igual echar la mano al móvil en momentos inapropiados. A veces es buenos pasar un rato de nuestro día sin hacer nada y reflexionando con nosotros mismos. Nos ayudaría a poner nuestras ideas al día.
    Genial entrada

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